EN LA SUTILEZA DE LOS DETALLES CONSTRUYO UNA REALIDAD PROPIA
En la sutileza de los detalles, construyo una realidad propia, donde el blanco predomina sobre el negro, creando un contraste que invita a la calma.
A veces, algunos toques de color irrumpen como susurros que añaden profundidad a la quietud. Es una quietud que se respira lentamente, donde el tiempo se detiene y el mundo se queda en pausa, invitando a detenerse, a encontrar belleza en lo esencial y a percibir la serenidad que reside en la simplicidad.